El miércoles 5 de junio se realizó el Primer Coloquio 2024 del Centro de Estudios en Ciencia, Tecnología y Sociedad. En la ocasión, el ganador del Concurso a la Mejor tesis en CTS 2023, Caleb Yunis, presentó su investigación “Jugando con los suelos: Reflexiones sobre el codiseño de un juego de mesa acerca de la contaminación de suelos en Chile».  

Caleb Yunis es antropólogo de la Pontificia Universidad Católica y Magíster en Ciencia, Tecnología y Sociedad de la Universidad Alberto Hurtado. Su investigación y tesis de magíster se tituló “Jugando con el suelo: Codiseño y evaluación de un juego de mesa acerca de la contaminación de suelos en Chile” y examina el papel de los juegos de mesas como dispositivos de producción y circulación de conocimiento. En particular, estudia cómo el juego “Anima” moviliza a los jugadores a tomar consciencia sobre la contaminación de los suelos – en este caso un relave minero – e invita a desarrollar estrategias de cuidado y organización que pueden desarrollar las comunidades.   

La contaminación de suelos ha sido entendida como la presencia de un químico o sustancia fuera de sitio y/o presente en una concentración más alta de lo normal que tiene efectos adversos sobre cualquier organismo al que no está destinado. Esta situación es particularmente seria en el caso de Chile. En el país, la minería y la agricultura han contribuido a la acumulación de metales pesados y metaloides en los suelos, tales como el cobre (Cu), el arsénico (As) y el plomo (Pb). A pesar de sus efectos adversos tanto a la salud humana, como a la calidad de los suelos, este problema ha permanecido invisible para la ciudadanía y para el Estado.  

El objetivo de su tesis fue generar reflexiones y discusiones en la ciudadanía acerca de la contaminación del suelo en Chile a través del co-diseño de un juego de mesa con vecinas/os de la Comunidad de Mina Caracoles en la localidad de Rinconada de los Andes, en la región de Valparaíso. Dicha comunidad se ha visto afectada por la presencia de un relave minero abandonado que se encuentra en cercanía a sus viviendas.  

A su vez, el juego busca presentar las distintas experiencias y adversidades sociotécnicas cotidianas a las que se han visto enfrentados los vecinas/os de Mina Caracoles producto del relave abandonado. Simultáneamente, se muestran distintas prácticas, conocimientos y actividades que pueden realizar para manejar su situación y encaminarse hacia un proyecto de remediación. Dicho proyecto debería ser consciente de las diversas cualidades y características de los suelos como sistemas que están vivos y son más complejos que una fuente de recursos para la humanidad. Para ello, se utilizó como base teórica la noción de re-animación de los suelos, la perspectiva de ciencia ciudadana con perspectiva de justicia ambiental y la propuesta metodológica de la ludo-epistemología. Así, el proyecto de Caleb Yunis pone en valor la discusión teórica no sólo para comprender problemáticas urgentes de la relación entre tecnología y sociedad, sino también para traducir dicho conocimiento en dispositivos originales, lúdicos y comprometidos con las comunidades afectadas.   

Para desarrollar este juego de mesa Caleb realizó, en primer lugar, entrevistas a expertas/os en suelos para explorar sus perspectivas respecto a la contaminación de los suelos. Simultáneamente, se esbozaron los lineamientos iniciales del co-diseño del juego a partir del análisis de otras experiencias lúdicas con temática ambiental y/o educacional. En segundo lugar, se realizó trabajo etnográfico en Rinconada de los Andes para conocer las distintas experiencias cotidianas de las/as vecinas/os con el relave abandonado. Así, pudo profundizar tanto en aquellas vivencias que son más relevantes a ser representadas en el juego, como en sus objetivos. En tercer lugar, se elaboró y testeó un prototipo del juego de mesa al que se tituló “¡Ánima!: Reencontrémonos con nuestros suelos”, que el autor mostró en el coloquio mientras respondía a las preguntas de los y las participantes. Finalmente, se realizó una evaluación colaborativa del juego con la comunidad, buscando distinguir las virtudes y desafíos que tiene como iniciativa de ciencia ciudadana.